Cada una de mis creaciones nace de una profunda conexión con la naturaleza y la tradición. Llevo décadas dedicándome a rescatar técnicas ancestrales para dar vida a piezas únicas y sostenibles. Mi inspiración proviene de los elementos naturales, y por eso mis joyas no son simples adornos, sino talismanes llenos de alma y energía.

Trabajo no sólo los metales nobles como son el oro, la plata o el platino, sino que también trabajo con el hierro o el bronce. Metales cargados de historia que considero mis aliados. Estos metales tienen la capacidad de transmitir una poderosa conexión a quienes los llevan. Creo que trabajar el metal no es solo un oficio, sino un acto de respeto y cuidado. Desde la creación de la pieza original hasta las réplicas históricas que elaboro, pongo toda mi dedicación para que cada objeto tenga un significado único.
 
Mi pasión por la artesanía no se limita solo a la joyería. También he aprendido y practicado durante años otras técnicas tradicionales, como la cerámica y el trabajo con lana. Sé cardar, hilar y teñir la lana siguiendo procesos antiguos, preservando oficios que requieren paciencia, respeto por la materia prima y amor por lo hecho a mano.

Cuando creo réplicas de joyas históricas o interpreto piezas del pasado, me esfuerzo por pensar como lo haría un antiguo orfebre. Dedico incontables horas al estudio, a la creatividad y al proceso de prueba y error, hasta que cada pieza refleja fielmente la energía y el propósito que quiero transmitir.

Cada una de mis joyas es un homenaje al vínculo entre mis manos y los secretos de la naturaleza. Son “Joyas-Talismán”, piezas llenas de cariño, tradición y magia, creadas para conectar a quien las lleva con la energía de la tierra y la fuerza de la historia.